Desde que el 2 de julio de 2014 el Estado Islámico (EI) iniciara un
ataque masivo contra Kobanê y los pueblos de los alrededores, la
población de este enclave kurdo permanece bajo la amenaza constante de
los fascistas del Estado Islámico. Tras la resistencia heroica por parte
de las YPG y las YPJ (que lograron frenar el ataque de las hordas
fascistas) el 16 de septiembre los mercenarios de ISIS reanudaron el
ataque a la ciudad. A pesar de la destreza y sacrificio de las milicias
kurdas, debido a la falta de armamento adecuado y al cierre de la
frontera turca para la población kurda, el 6 de octubre los mercenarios
logran penetrar en la parte este de la ciudad.
Kobanê se encuentra totalmente cercado: De un lado los perros
fascistas del Estado Islámico, del otro las fuerzas de represión del
estado fascista turco, que impiden a los civiles kurdos el tránsito en
ambas direcciones, permitiendo sin embargo que los Muyaidines del
Estado Islámico campen a sus anchas de un lado a otro de la frontera.
Los intentos de la población del Kurdistán Norte (bajo ocupación de
Turquía) de llegar hasta Kobanê para ayudar en su defensa han sido
brutalmente reprimidos por el ejército turco, que parece más interesado
en masacrar a la población kurda que en frenar el avance del Estado
Islámico.
Mientras las milicias kurdas presentan batalla prácticamente en
solitario al Estado Islámico en Kobanê, la comunidad internacional mira
para otro lado limitándose a alguna acción anecdótica contra las
posiciones del Estado Islámico. Dichas acciones militares no tienen como
función impedir la caida de Kobanê en manos de ISIS sino salvaguardar
los intereses del Estado turco, que pasan por el total aniquilamiento
del pueblo kurdo tanto en Rojava como en el resto del Kurdistán.
Como respuesta a la complicidad de Turquía con el Estado Islámico
multitud de manifestaciones de repulsa ocurrieron en muchas ciudades,
siendo estas brutalmente atacadas por las fuerzas represivas del estado
fascista turco en coordinación con mercenarios fascistas pro-ISIS. El
resultado de la represión en el momento de escribir este comunicado es
de 17 asesinados, 143 heridos y 850 detenidos.
La clase obrera internacional no puede permanecer impasible ante los
brutales ataques que sufren nuestros hermanos kurdos, mientras los que
nos sumen en la pobreza miran para otro lado. Denunciamos la postura
internacional de permisividad ante los ataques del Estado Islámico y
Turquía contra la población kurda. Exigimos el cese la represión a los
activistas kurdos y la apertura de la frontera turco-siria para la
población kurda.
No al Estado Islámico! No a la complicidad del estado fascista Turco!
POR LOS DERECHOS DEL PUBLO KURDO!
VIVA LA LUCHA HEROICA DE LAS UNIDADES DE DEFENSA DEL PUEBLO!
KOBANÊ SERÁ LA TUMBA DEL FASCISMO!
Convoca: Comité de Solidaridad con Rojava y el Pueblo Kurdo
Somos una organización antifascista, anticapitalista, antimperalista y antipatriarcal. El “Comité de Solidaridad con Rojava y el Pueblo Kurdo” apoya a toda organización que luche por la revolución social y que respete la autonomía del pueblo kurdo en sus procesos políticos, culturales y revolucionarios. El comite se identificara con todas aquellas organizaciones integradas y que apoyen al KCK (Koma Civakên Kurdistán – Unión de Comunidades del Kurdistán).
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